OLVÍDAME

Me acostumbré

a ser la típica ilusa,

engañada por excusas,

que no tenían perdón.

Me acostumbré

a pintar en blanco y negro.

Pensando que no hay remedio,

de ti y de soñar.

Y soñando,

imaginando,

creando nuevas formas,

me doy cuenta de que sobras.

Olvídame.

Olvida cada uno de mis sentimientos.

Olvida las palabras y los besos

que un día te regalé.

Olvídame.

Adiós te digo para siempre.

No te quiero más en mi mente.

Por cierto, ya te eliminé.

Marta Morillas Molina